Convocatoria 2012 a poetas y narradores

Convocatoria 2012 a poetas y narradores
*

jueves, 20 de agosto de 2009

“Complejo Cultural 25 de Mayo” Recuperado por los Vecinos

Estimadas/os Vecinos/as y Amigos/as:

El siguiente es el texto leído el jueves 13/08/09, con motivo del “Exorcismo Cultural realizado frente al Complejo Cultural. Le sigue la lista de Participantes, Adhesiones y Medios que difundieron la actividad.

Por qué un “EXORCISMO CULTURAL” al COMPLEJO CULTURAL 25 DE MAYO? - Denunciamos a un “Fino” represor

No es casual que el día lunes 27 de julio en el Complejo Cultural 25 de Mayo el Jefe del Gobierno porteño Macri, realizara la presentación de la nueva Policía Metropolitana con la asistencia del designado jefe, Jorge “Fino” Palacios, junto al Ministro de Justicia, Montenegro y al Jefe de Gabinete Rodríguez Larreta, quien además luego de la masiva desaprobación de la ciudadanía, lo ratifica y declara que “Palacios es la mejor persona”.

Que en un edificio símbolo de la lucha vecinal, bastión combativo de Villa Urquiza por la recuperación de los espacios públicos, precisamente allí, se haya hecho la presentación tiene una connotación nefasta y siniestra.

Sobre todo por la designación de un individuo imputado de haber sido partícipe del encubrimiento del atentado terrorista en la AMIA, en el corazón mismo de la ciudad de Buenos Aires, cuya seguridad Palacios debería garantizar. Además involucrado en la masacre del 19 y 20 de diciembre, vinculado con secuestradores y que también justifica el terrorismo de Estado en su libro "Terrorismo en la Aldea Global"; sólo puede significar: autoritarismo, represión, muerte e IMPUNIDAD.

Esto es una clara provocación a la Cultura y a los Vecinos Todos de la Ciudad. Un nuevo ataque del gobierno porteño, quien necesitado de presupuesto para su Policía Metropolitana, paraliza las obras de salud pública, como la Guardia del Hospital Pirovano que no se termina, paraliza el Polo Educativo de Saavedra y sigue mintiendo con la terminación de las obras del subte que fuera su promesa electoral, como el incumplimiento de la elección para las Comunas de la ciudad. Con desalojos compulsivos, sin planes de vivienda social, con el incumplimiento de la ley 324, que contempla la solución habitacional de la Traza de la Ex AU3 y sin programas para la población en situación de riesgo, con represión por el uso de los espacios públicos, con desalojos violentos por parte de la patota especial de la UCEP, recientemente creada por decreto.

Y en los diversos temas de cultura, dejando sin fondos para el pago a los profesores de los Talleres del Centro Cultural Gral. San Martín, como a los actores del Complejo que por decreto no cobran, ni renuevan contratos, así como los despidos de los trabajadores del Teatro Colón. Asimismo con la excusa de desarrollar un nuevo programa cultural, privatiza el Centro Cultural Plaza Defensa entregándolo a una asociación civil y dejando a merced a los trabajadores, rompiendo el compromiso con los artistas programados hasta fin de año. Haciendo humo al Carnaval Porteño 2009, con reducción de presupuesto y falta de pago a los murgueros que están en situación de emergencia, ya que no recuperarán lo gastado en el pasado carnaval y sin recursos para los gastos del futuro carnaval.

Esta política contra una cultura popular, plural y social genera una zozobra en los trabajadores, artistas y vecinos de la ciudad, que da lugar a diversas interpretaciones o sospechas sobre el destino final de estos preciados inmuebles para negocios privados, como el Complejo Cultural 25 de Mayo.

Junto a otras organizaciones “Vecinos por el 25 de Mayo” continuamos en la batalla por una cultura participativa y seguimos trabajando para tratar que el "25" sea el Complejo Cultural que los vecinos de la ciudad merecemos. Nuestras propuestas no fueron escuchadas, por las actuales autoridades del Centro Cultural Gral. San Martín de quien depende, por decreto 1160 de Mauricio Macri debido a la reestructuración del Ministerio de Cultura. Mucho menos consensuadas,…”el manejo de la cultura no se discute”,… “los vecinos contemplan”, nos dijeron,…“vayan a recuperar otro lugar” nos sugirieron.

Hoy el 25 sigue con una programación errática, esporádica con un uso de las salas incoherente para reuniones de gabinete, comidas, sin cine, sin producción propia y sin los talleres que los vecinos queremos, agravado además por la falta de una salida directa a la calle por la falta de voluntad de expropiación del lote de Avalos, que siempre perteneció al 25. Hechos que venimos denunciando y alertando ante un posible Cromañon.

POR ESTE, UN NUEVO ATAQUE DEL GOBIERNO PORTEÑO

EXIGIMOS AL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES LA INMEDIATA REMOCION DE JORGE “FINO” PALACIOS AL FRENTE DE LA POLICIA

ü POR UN PROYECTO CULTURAL DE LOS VECINOS

ü POR UN COMPLEJO CULTURAL VIVO, EXIGIMOS CINE, TEATRO Y UN CENTRO CULTURAL ABIERTO DURANTE TODO EL DIA

ü POR LA REANUDACION DE LAS OBRAS EN SALUD, EDUCACION, CULTURA Y SUBTE

ü CONTRA LA PRIVATIZACION Y/O CIERRE DE LOS CENTROS CULTURALES

ü CONTRA EL RECORTE DE PRESUPUESTO PARA LAS MURGAS

ü POR UNA VIVIENDA SOCIAL DIGNA - NO A LOS DESALOJOS –

ü LOS VECINOS EXIGIMOS RESPETO DEL PATRIMONIO HISTORICO Y CULTURAL

ADHESIONES Y PARTICIPACION AL “EXORCISMO CULTURAL”

Vecinos por el 25 de Mayo; Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Villa Urquiza; Mesa de Escrache; Comisión de Asociados del Banco Credicoop- Filial Villa Urquiza; Feria de Artesanos Villa Urquiza; Murga: "Los Endiablados De Villa Ortuzar", "Los Verdes de Monserrat”, “Garufa de Constitución”; Asamblea de Coghlan; Asamblea de Bajo Belgrano; Olla El Playón; Asamblea de Saavedra; Consejo Consultivo Comuna 12; Vecinos de La Traza Ex AU3; CAPOMA; Asociación de Profesionales Centro de Salud Mental Nº 3 “Dr. Arturo Ameghino”; Carta Abierta Comuna 12; Encuentro por la Democracia y la Equidad; Colectivo Cultural Entreletras; Colectivo Militante; Frente Transversal La Cámpora; Partido Comunista; Partido Humanista; Partido Socialista; Partido Solidario; Partido de la Victoria, Espacio Scalabrini Ortiz; Peronismo Militante; Red K, Agrupación Zupay; Partido Comunista Congreso Extraordinario; ATE-CTA Agrupación Marrón Clasista; Radio La Colectiva; Espacio El Cid; Antena TV Negra ; Coordinadora en Lucha de la Ciudad - "La Dignidad No Se Privatiza";

Adhesiones:

MADRES DE PLAZA DE MAYO Línea Fundadora; HIJOS Capital; HIJOS Oeste; Consejo Integral Asociación Argentina de Actores; Asociación Amigos del Lago de Palermo; A.M.A.C. – Asociación Medio Ambiente y Ciudad – Región Metropolitana Norte; RNMA – Red Nacional de Medios Alternativos; Red Eco Alternativo (Colectivo de Comunicación y Cultura); Liliana Herrero; Ariel Prat; Klaus Liebig, director de teatro; Manuel Ares, escritor; Foro Murguero Dale Murga – Pupita La Mocuda; Betiana Ferrari, murguera; dip. Beatriz Baltroc; dip. Facundo de Filippo; dip. Gabriela Alegre; Grupo de Teatro Comunitario El Épico de Floresta; www.parquechasweb.com.ar; www.barriada.com.ar; dip. Edgardo Depetri; Juan Pablo O’Dezaille – Subsecretario de Organización y Capacitación Popular del Ministerio de Desarrollo Social (Frente Transversal y Popular – CTA); Legislador Electo Rafael Gentili – Proyecto Sur; Asociación de Profesionales del Centro de Salud Mental Nº 3 “Dr. Arturo Ameghino”; Partido Obrero Zona Norte; Unión de Juventudes por el Socialismo; Presidencia de la FUBA; Vecinos del Centro Cultural Plaza Defensa – Coordinador Fernando Martín; “Centro Murga Los Pitucos de Villa del Parque y Devoto”; Espacio CUCOCO – La Huerta de Saavedra; Carta Abierta – París (Francia); Partido Encuentro por la Democracia y la Equidad – Diputado Electo Martín Sabatella; Asociación de Comunicación y Cultura “La Colectiva”; Movimiento “Teresa Rodríguez 12 de Abril” – Bloque Piquetero Nacional; Corriente Nacional de Trabajadores de la Educación 9 de abril – Lista Marrón.

Medios que difundieron la noticia:

- Radio Nacional: Tati Almeida (Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora) leyó la convocatoria. Programa “Carbono 14”. Jueves 13, 15:20 hs.;

- Radio del Plata: Nota en directo durante el “Exorcismo Cultural”;

- FM La Tribu: Entrevista en vivo. Programa de HIJOS “La lucha que nos parió”. Viernes 14, de 17:00 a 18:00.;

- Radio América: Entrevista en vivo. Programa PBI. Sábado 15, 15 hs. conducido por Daniel Aráoz;

- FM La Boca: Entrevista en vivo. Programa FE de Radio. Sábado 15, 15:30 hs.

Afectuosamente,

Subcomisión de Difusión Comunitaria

“Vecinos por el 25 de Mayo”

vecinosxel25demayo@gmail.com

Página Web Oficial: http://www.parquechasweb.com.ar/parquechas/notas/Nota_noti25_0107.htm

Otra web que tiene información sobre “Vecinos por el 25 de Mayo”:

www.barriada.com.ar/villaurquiza.htm

Las reuniones se realizan los lunes de 19:00 a 21:00 en el 3er. Piso del Complejo Cultural, Avda. Triunvirato 4440.

“La voz del 25”, nuestro programa radial, se difunde los sábados de 9:30 a 10:00 horas, por FM Urquiza (91,7 Mhz); mail: lavozdel25@gmail.com. Puede ser escuchado por Internet en www.fmurquiza.com

martes, 11 de agosto de 2009

Demasiado para ser casual

Por Eduardo de la Serna
Coordinador del movimiento de sacerdotes en opción por los pobres Carlos Mugica.

A raíz de declaraciones habituales del Papa, relacionadas en este caso con la colecta anual Más por Menos, algunos retomaron en nuestro país el tema de la pobreza: “escándalo” la llamó Benito 16. “Escándalo” repitió el cardenal Bergoglio. La pobreza nos duele, remarcó con su habitual glamour el presidente de la Sociedad Rural, la pobreza es el tema principal en el diálogo, destacó monseñor Alcides Casaretto, la pobreza es el tema que ocupa lugar principal en los medios de comunicación social en nuestros días. Demasiada insistencia en tan poco tiempo para ser casual. ¿Qué ocurrió? ¿De golpe descubrieron a los pobres aquellos que ayer los ignoraban? ¿Será que “ayer” no había pobres y los hay desde poco después de las elecciones? ¿Será que algo ocurrió puntualmente para que el tema se desencadenara? Demasiadas casualidades, que nunca son inocentes en política.

Que en Argentina haya pobres es realmente un escándalo. Que haya uno solo, lo es. Pero miremos un poco más. “El hambre es un crimen”, afirmaban los siempre castigados “chicos del pueblo”, a lo que obviamente adherimos. Personalmente ya me llamó la atención que un diario destacara, semanas atrás, que los chicos pobres comían cuises, algo que es remedo de lo que decían los diarios en el 2002 (“caballos, ratas y sapos”, decían entonces). Insistencia en el diálogo, escándalo de la pobreza, gravedad de la situación de los pobres, temas remanidos... ¿será que “alguien” nos quiere decir que estamos como en el 2001-2002?; ¿será que ese/esos “alguien” quiere/n alentar el imaginario para que no nos “escandalice” sino que deseemos que un gobierno constitucional “no termine”?

Una reflexión

Cuando escucho a ciertos sectores progresistas decir que “no hay que judicializar la pobreza”, realmente me molesta mucho. Personalmente creo que DEBE judicializarse. La pobreza es un crimen, y debe ser penado todo lo que sea responsable y “ejecutor” de que los pobres sean más (más pobres y más los pobres). Creo que el Poder Ejecutivo no puede ser indiferente a la “escandalosa” distribución injusta del ingreso; creo que el Poder Judicial debe considerar un crimen que no se subsane el delito y sancione a los responsables, y creo que el poder legislativo debe sancionar todas las leyes necesarias para que los pobres sean cada vez menos (menos pobres y menos los pobres).

Ahora bien, ¿por qué hay pobres? Esa es la pregunta fundamental. Por eso me parece totalmente empobrecedora la palabra “excluidos”, lo he dicho en otras ocasiones: porque “excluidos” no implica “excluidores”, porque nunca hay “responsables”. Porque los pobres en Argentina no son pobres por vivir en un país pobre (¿hay en el mundo muchos países más ricos que la Argentina?). Entonces, preguntarse “por qué hay pobres” es el paso fundamental para enfrentar el escándalo. Sin una seria respuesta a esa pregunta, todo es teatro. O burla. ¿Cuáles son las causas de la pobreza? ¿No tiene nada que ver en la razón de que haya tantos muy pobres, el hecho de que haya pocos tan ricos? Y para que nadie me acuse de “neo-marxista” recuerdo que la frase “los ricos son cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres” pertenece a Juan Pablo II. ¡Ah!, y la frase “imperialismo internacional del dinero” fue dicha por Pio XI.

¿Qué es el escándalo?

La palabra “escándalo” es una palabra usada con mucha frecuencia por la Iglesia. Aunque a veces, de un modo extraño. En la Biblia el escándalo es la trampa en el camino, la piedra que hace tropezar. Es decir, es lo que impide avanzar, lo que no deja caminar. Pero uno puede “escandalizarse” de cosas positivas, y en ese caso ¡pobre del que se escandaliza!, o escandalizarse por malos ejemplos, y en ese caso ¡ay del que escandaliza!... En nombre del “escándalo” muchas veces en la Iglesia se “esconden” curas pederastas, para que no haya “escándalo”, o se cuestiona al periodista que muestra aquello que escandaliza, como un torturador “relocalizado” en Chile. En realidad, fijando el ojo, el escándalo no lo provocan los que muestran lo que escandaliza, sino quienes lo obran: los pedófilos, los torturadores, los miembros de la institución eclesiástica que se muestran con “relaciones carnales” con el poder económico o político.

Ahora bien, si miramos así, en lo personal, la pobreza no me escandaliza. La pobreza me compromete, me impulsa a hacer lo más que sé y puedo para enfrentar la injusticia que la provoca. En lo personal, lo que me impide caminar, lo que me parece que es una trampa en el camino es la riqueza. La ostentación, pornográfica con frecuencia, es lo que escandaliza. Los injustos, los victimarios me escandalizan. Y quienes son cómplices, aduladores, o difusores. Lo que es un escándalo es la riqueza, ¡no la pobreza!

La propiedad privada

Como no podía ser de otra manera, en plena fidelidad a su historia, la Sociedad Rural insistió en el tema de la propiedad privada. Es absolutamente coherente. Nunca se preocuparon de los “privados de propiedad”. Pero en lo personal, y con el sustento que me dan el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia, no la escuela de Frankfurt, creo que mientras la propiedad privada sea vista como un “absoluto”, o un “dios”, la pobreza seguirá creciendo. Y doliendo. Aunque nunca olvido aquello que repetía Carlos Mugica: “primero se apropiaron de todas las tierras y después hicieron el Código Civil”. Todo lo expoliado ayer y hoy a América latina parece que no “era” propiedad privada, y la “deuda externa” parece que empieza cuando ellos deciden, y no cuando Bolivia fue saqueada, Paraguay masacrado, Colombia devastada... Y los indígenas “simplemente” aplastados, robados, y víctimas de un genocidio que algunos llaman “el mayor genocidio de la historia”. Difícilmente algunos hubieran podido fundar la Sociedad rural o entidades afines si antes no saqueaban a mapuches, tehuelches y tantas otras etnias “dueños de la tierra”, para después ser “terratenientes”, “gente de campo”. Pero aunque desmemoriadamente olvidáramos esto, la insistencia en la propiedad privada, y el olvido del fin social de la propiedad sin ninguna duda es “la madre de todas las causas” de la pobreza.

Los nombres

En realidad, creo que un elemento que nos permite entender el momento que vivimos es el tema de “los nombres”. Precisamente los pobres son los que nunca tienen nombre: son “los negros”, “los paraguayos/bolivianos”, los cabecitas”, o simplemente “los pobres”, pero nunca tienen rostro, nunca tienen nombre. Los ricos, en cambio, tienen nombre propio. Tan propio como su propiedad. Se llaman Maurizio, Francisco, Ernestina, Amalita. Y mientras los pobres sigan siendo “anónimos”, o sean simplemente “números”, no se tocará el corazón del problema. Basta pensar la movilización que ocurrió cuando el pobre una vez tuvo nombre y se llamó “Barbarita”. Que los pobres dejen de ser número y tengan rostro y nombre se vuelve intolerable. Y duele. Porque la pobreza y los pobres no escandalizan. ¡Duelen! Por eso que se hable de “estadísticas”, “número de pobres”, no es un tema importante. Es serio, pero no habrá movilización hacia las causas. Pero el problema que provoca reconocer el nombre y el rostro es que duele, huele, se palpa. Una cosa es hablar de “un/los pobre/s” y otra abrazar su cuero curtido y reseco, sentir su olor a humo en invierno, su cara fácilmente imaginable distinta si hubiera nacido en otro lugar con otra alimentación, y otro cuidado.

Pero lamentablemente creo que hay que decir que no sólo los pobres no tienen nombre. También los culpables nunca lo tienen. Ver discursos y documentos eclesiásticos cargados de buenas palabras o ideas interesantes, pero donde nunca hay un nombre, nunca un rostro, hace difícil darle crédito. Escuchar hablar del escándalo de la pobreza, sin que se nos diga por qué hay pobres y por responsabilidad de quiénes hay pobres, puede terminar siendo un discurso retórico y vacío. Hay pobres porque hay ricos. Especialmente en Argentina. Y si los ricos tienen nombre, no está mal recordarlo. Con alguna exageración, pero parte de verdad, San Jerónimo decía que “todo rico es ladrón o hijo de ladrón”. Y es doctor de la Iglesia. Y si alguien es ladrón, es “empobrecedor”.

Una mirada a la situación actual

Hay pobreza. Es evidente y grave. Creo que la pobreza ha aumentado en los últimos tiempos, al menos es lo que vemos en nuestros barrios los curas amigos. No es fácil decir cuánto, pero insisto: no me escandaliza compartir momentos con los pobres, me escandaliza ver a la mesa de enlace tirando leche; no me escandaliza –sí me compromete y moviliza– que aumenten los pobres, me escandaliza que los ricos sean diputados, o jefes de gobierno, o manejen medios y la opinión pública; no me escandaliza ver al pobre a la cara y llamarlo por su nombre, me escandaliza ver a sectores de la Iglesia de Jesús, el Mesías de los pobres, e Iglesia de los pobres, cercana de los responsables de la pobreza.

Pero –por otro lado– sí creo que hay un clima enrarecido. La trascendencia del telegrama del Papa (infinitamente mayor comparada con la poca trascendencia que tuvo su reciente encíclica toda ella dedicada a cuestiones sociales), los discursos en la Sociedad Rural diciendo “por ahora” no cortamos puentes, defendiendo a Martínez de Hoz, y creando evidente clima destituyente, sí es preocupante.

Es curioso: los obispos argentinos nunca pusieron al arzobispo de La Plata, Héctor Aguer en ninguna comisión episcopal, y justo en estos momentos difíciles, lo eligen presidente de la comisión episcopal de Educación, como queriendo “marcarle la cancha” al Gobierno en un campo tan específico y sensible a antiguas conferencias episcopales. No hace falta recordar que durante las dictaduras el Ministro de Educación era consensuado con el Episcopado, y lo mismo se hizo en los gobiernos democráticos sucesivos. Elegir para ese cargo episcopal a un obispo con evidente vocación de cruzado, es obviamente para “cruzar” al gobierno en este tema. Su referencia en sus dos declaraciones de hace un mes y la semana pasada aludiendo al “neo-marxismo” no hizo sino recordarnos otros duros momentos episcopales y dictatoriales.

Una última cosa: hace tiempo yo decía que no parecía que hubiera posibilidad de golpe militar en Argentina fundamentalmente por dos motivos: la embajada de los Estados Unidos no parecía alentarlos, y la Iglesia hizo una clara defensa de la democracia. Por tanto si dos de los grandes apoyos de los golpistas no los alentaban, la cosa se les haría difícil a quienes los propugnaran. El presidente de la UCR en el Senado dijo que hay quienes no quieren que el gobierno llegue al 2011, pero nadie le pidió nombres. La embajada no parece ajena al golpe militar en Honduras, y –allí– la Iglesia jerárquica, en voz del cardenal Rodríguez Maradiaga, tomó clara postura por el régimen de facto. Algo semejante se ve en la postura del Cardenal de Bolivia, Julio Terrazas. Algunas declaraciones episcopales parecen sumamente preocupantes en este marco.

Por todo esto, no creo que todo este cúmulo presentado al comienzo sea “casual” ni creo que algunas voces episcopales lo sean. Personalmente, no creo que a muchos de ellos les importen los pobres; es más, muchos parecen festejar cada muerto de fiebre “A” o cada caso de dengue, o cada aumento de un dígito en la pobreza. Personalmente creo que mientras no tengan nombre los pobres, no tengan nombre los empobrecedores, y mientras se siga sacrificando la sangre de las víctimas en el altar de la propiedad privada y el dios dinero, seguramente la situación se agravará, aunque los victimarios nos miren con cara de compungidos en los espacios pagados. Pero mientras eso ocurra, el Evangelio de Jesús, la búsqueda de ser “Iglesia de los pobres” no nos dejará tranquilos hasta que los pobres tengan casa, pan y trabajo. Hasta que los pobres sean vistos como hermanas y hermanos, o mejor aun, hasta que ya no haya pobres porque tampoco habrá ricos y habrá mesa compartida y vida celebrada para todos.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/129743-41749-2009-08-10.html

Reflexiones a la hora del crepúsculo

Por Ricardo Forster

“Sólo por amor a los desesperados
conservamos aún la esperanza.”

Walter Benjamin

La política y sus tiempos. La política y la capacidad de devorar en un instante todo aquello que amenaza con salirse de las exigencias de lo urgente. La política y la clausura del pasado, pero no entendido como tiempo cristalizado, como núcleo de una melancolía insoportable, sino entendida, la política, como dominio abusivo y brutalizador del aquí y ahora que vuelve ilegítima cualquier fidelidad o, más grave todavía, cualquier persistencia en un giro anacrónico del lenguaje y de las pasiones. Todo debe jugarse en el absoluto del presente que engulle sin piedad los entusiasmos de ayer. No parece quedar ni la sombra del recuerdo o, cuanto mucho, una leve mueca de autoconmiseración por haber sido tan ingenuos, tan poco realistas, tan absurdamente quiméricos, que pudimos imaginar en un momento de extravío y alucinación que éramos testigos, y quizás parte, de un cambio histórico, de una rara inflexión de una época previamente anunciada como de clausura. A la hora del crepúsculo, como decía el viejo Hegel, la filosofía levanta vuelo para intentar comprender lo sucedido. Son muchos los que se despiertan de su largo sueño, ese que prolongaron mientras las cosas sucedían sin ellos o contra ellos, para dedicarse a recordarnos todo lo que se ha hecho mal, todo lo que se hubiera podido hacer y no se hizo. Son los críticos de última hora, los aventajados que saben sacar ventaja cuando las hojas ya han caído del árbol pero que nunca se atrevieron a enlodarse cuando la historia se volvía barro y urgencia. Son aquellos que nos lanzan a boca de jarro que gracias a los desaguisados del kirchnerismo hoy regresa la derecha y amenaza con volverse nuevamente hegemónica. Olvidan, prefieren hacerlo, que si la derecha restauracionista está entre no-sotros es porque algo sucedió en estos últimos años, algo de lo insólito y de lo inesperado que, entre otras cosas, reinstaló la cuestión degradada de lo político y nos ofreció la rara oportunidad de recuperar, bajo nuevas condiciones y abriéndonos a otras posibilidades hermenéuticas, lenguajes rapiñados en tiempos de oscuridad y de derrota; mundos conceptuales que se nos habían extraviado o que habían sido sometidos a la dura crítica, que suele ser impiadosa, del acontecer histórico.

¿Qué fue de las izquierdas siempre esclarecidas y dueñas de la verdad y de las tradiciones nacional-populares en los noventa, más allá de sus insistencias dogmáticas y de sus cegueras para intentar leer la densidad de los nuevos tiempos? ¿Qué fue de ese progresismo bienpensante, pulcro y republicano cuando le tocó la hora de ejercer el gobierno? ¿Qué fue de los libros que nos ampararon al construir nuestras biografías político-intelectuales cuando tuvimos que recorrer el arduo pero indispensable camino de la revisión crítica? Algunos intentamos construir refugios para guarecernos de la tormenta desatada sobre todos nosotros por una época brutal del capitalismo vencedor; refugios en gran medida apartados de la escena pública y de la política allí donde ambas parecían alejarse miles de kilómetros de aquello que creíamos significativo (los ladrillos con los que construimos esos refugios estaban hechos de los saberes amados, de los libros que nos apasionaron, de aquellos otros que no habíamos leído en las horas de la urgencia y, por qué no reconocerlo, de los dogmatismos). Otros resistieron dando batallas minoritarias y testimoniales, valiosas en sí mismas. Los más cerraron el folio de sus antiguos compromisos juveniles para adaptarse a las nuevas condiciones de una época cruel y antiutópica. Todos, de diversos modos, sufrimos el impacto de ese giro impensado en el interior de nuestra historia reciente.

¿Cuesta regresar al punto de partida como para intentar otra mirada? ¿Qué éramos y dónde estábamos en el 2003? ¿Qué esperábamos de ese a destiempo alocado que se llama/ó kirchnerismo? ¿Qué fue de la anomalía y de la excepcionalidad, apenas un giro ingenioso del lenguaje para dar cuenta de lo que no podíamos dar cuenta? ¿Olvidamos, acaso, las escrituras ciertas, por aparentemente incuestionables, de lo destinado nacional, las marcas persistentes de lo peor en el cuerpo de la sociedad que no esperaba y menos deseaba lo que aconteció inesperadamente el 25 de mayo de 2003? ¿Qué país éramos en ese inicio catastrófico y degradante de un milenio que nos devolvía la imagen de una decadencia indetenible? ¿Qué nos había sucedido durante la década menemista?, una década que se comió el alma de gran parte de los argentinos que, como en otros momentos graves de la historia, olvidaron rápidamente sus compromisos y sus opciones. Esas mismas opciones que hoy, convenientemente travestidas, regresan de la mano de una derecha mediática (así, al menos, la veía Nicolás Casullo a la derecha en esta época de un neoliberalismo articulado no sólo como giro económico del capitalismo sino, fundamentalmente, como revolución cultural afincada en los lenguajes universal-homogeneizantes de los medios de comunicación de masas), capaz de penetrar en lo profundo del sentido común de vastos sectores sociales y de modificar intensamente los imaginarios de época para fusionarlos con los objetivos del poder económico y de sus prácticas culturales. El enceguecimiento posmoderno del aquí y ahora, la lógica avasalladora del instante parecen apropiarse de nuestra capacidad para auscultar los signos del presente mirándonos en el espejo de un pasado que, aunque ya no lo sepamos ni lo queramos o podamos ver, insiste en nosotros recordándonos dónde estábamos y de dónde veníamos.

Errores, muchos, pero cómo no cometerlos cuando el giro loco de la historia hacía tiempo que había dejado huérfanos de ideas a los supuestos portadores de lo emancipatorio (ya se que muchos dirán que lo venían advirtiendo, usarán sus certezas incontaminadas para demostrar que las maneras de comprender este tiempo de la historia son equivalentes a las que siempre hemos utilizado como si las furias de esa misma historia no nos hubieran atacado impiadosamente, cual termitas que se devoran maderas carcomidas por el paso del tiempo). Descreerán de lo extraordinario que hasta hace muy poco era la marca de la originalidad, de la de ellos y de la nuestra. Dirán (¿diremos?) que todo fue apenas una ilusión, casi un equívoco, como quien toma una calle que de repente lo conduce hacia una zona de la ciudad que permanecía desconocida, hasta que se da cuenta de que eso mismo que le resultaba desconocido era tan sólo una falsa escenografía. Mientras tanto los pasos nos devuelven a lo conocido, a las desilusiones de siempre pero satisfechos por nuestros aciertos y nuestras aseveraciones autocumplidas. Ni un resto de fidelidad a ese loco entusiasmo que nos tomó desprevenidos, regreso al redil del realismo o, peor, del posibilismo. De nuevo a asumir la sensatez, a regresar a la seriedad que necesita una verdadera República y de la que carecimos a lo largo de esta experiencia alucinada que descuidó, eso nos dicen desde diversos lados, las formas. Se acabó, el tiempo de la anomalía se volvió espectral, es apenas un fantasma que ya no asusta a nadie y, mucho menos, recorre nuestras geografías devastadas, una vez más, por la seriedad de lo inexorable. Los tiempos se han cumplido y hemos regresado a nuestra cotidianidad, aquella que se despoja de la esperanza imposible para afirmarse en la certeza de lo cumplido como anuncio de lo peor, es decir, el fin de la excepcionalidad y de la espera sin garantías.

¿Eso es lo que deseamos? ¿Tanto para tan poco? ¿No es acaso ahora, cuando el desfiladero se estrecha, el momento de la insistencia, la loca afirmación de lo a deshora? ¿No es éste el núcleo de lo imaginado como lo propio de esas cartas abiertas que se nos ocurrió escribir para decir de otro modo, con otras palabras, aquello que estaba sucediendo y que amenazaba, una vez más, con tragarse lo inaugurado en el 2003? ¿No constituyó una sorpresa, para propios y extraños, y en especial para la derecha mediática, la aparición de esos intelectuales que salían a defender a un gobierno impresentable, desprolijo, soberbio, hegemónico y rodeado de piqueteros? ¿Imaginábamos que los avatares laberínticos de nuestras vidas nos permitirían esta segunda oportunidad para intervenir, ahora de otro modo y con las enseñanzas del dolor a cuestas, en la escena política? ¿No fue acaso esa desprolijidad plebeya la que nos conmovió y nos convocó cuando toda forma de “gestión” de lo público parecía definitivamente capturada por los lenguajes tecnocráticos y por las apelaciones hipócritas a la calidad institucional mientras se desguasaba el Estado y se agusanaban las lógicas de la distribución de la riqueza en nombre de las sacrosantas leyes del mercado? ¿No intentamos, acaso, darle forma a nuevas palabras que buscaran dar cuenta de lo propio de una época anómala, sabiendo que lo político se muere allí donde no se reinventa bajo otras experiencias y en la búsqueda de nuevos lenguajes? Lo único garantizado en este tramo de la experiencia humana, decía Theodor W. Adorno con un cierto dejo de pesimismo, es la reproducción de la barbarie. Tal vez por eso lo que queda, lo que nos queda, es seguir insistiendo. Hoy más que nunca para impedir que se consume esa barbarie que, entre nosotros, lleva la forma de la restauración conservadora.

El kirchnerismo (¿pero... qué es eso?) nos donó lo que parecía perdido: la actualidad de nuestras nostalgias, la alegría de intensidades olvidadas, la oportunidad de un entusiasmo crepuscular y bello. Abrió las compuertas cerradas de la política habilitando un diálogo que parecía imposible entre generaciones separadas por los abismos de la historia y de las derrotas. Asustó, sí, asustó como hacía mucho tiempo que no ocurría a los poderes de siempre, a esa derecha que sintió un escalofrío y que tuvo que iniciar el camino de la horadación del Gobierno para clausurar cualquier intento de cambio posible en un país que había renunciado a todo cambio. Demasiado, al menos para mí, como si lo ajado hubiera encontrado una nueva e imposible circunstancia para fugarse de lo cumplido y asomar de nuevo su rostro por las sendas de una historia continental. Como si aquellas reflexiones benjaminianas, las que nos recuerdan el potencial dislocador y subversivo de la nostalgia en una época dominada por el instante y la fugacidad, se hubieran vestido con las galas de lo impensado y de lo inesperado permitiéndonos reencontrarnos con nuestras mejores tradiciones intelectuales y políticas. Extraña circunstancia en la que incluso pudimos recuperar una poética de la emancipación transformándola en el lenguaje extravagante, por injurioso de las formas aceptadas, de cartas lanzadas al ruedo de la política. ¿Valió la pena? Kirchner se ha equivocado mucho, eso decimos y seguramente tenemos razón... pero acaso ¿si no se hubiera equivocado, algo de lo acontecido hubiera sucedido? ¿No somos el resultado de un error, no es la actualidad nacional ese a deshora del que hablaba hamletianamente o apelando, por qué no, a los espectros de Marx? ¿No se abre ahora, precisamente ahora, un tiempo para entramar los hilos de las lenguas que se hablaron durante estos años de yapa? ¿Hay algo de gratitud en nosotros? ¿Vale en política la fidelidad gratuita? ¿Pecaremos de ingenuos? En fin, perdón, por estas reflexiones crepusculares.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-129704-2009-08-09.html

Actividad con entrada gratuita

Actividad con entrada gratuita

No te quedes adentro, detrás de las rejas. Ni salgas afuera, sin red que te contenga.

No te quedes adentro, detrás de las rejas.  Ni salgas afuera, sin red que te contenga.

Ley de Maedios Audiovisuales ¡Ya!

Ley de Maedios Audiovisuales ¡Ya!